Alternativas de defensa fiscal de contribuyentes
Los contribuyentes cuentan con diversas alternativas para enfrentar diferencias con las autoridades fiscales, como los métodos de conciliación ante la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) o promover juicios ante el Poder Judicial.
En este blog abordaremos algunas de las opciones disponibles, sus alcances y recomendaciones a seguir.
La conciliación
Entre las facultades de comprobación del Servicio de Administración Tributaria (SAT) destacan la revisión de gabinete, la visita domiciliaria y las revisiones electrónicas, de las cuales pueden derivarse la determinación de créditos fiscales o sanciones por posible incumplimiento.
En caso de que los contribuyentes no estén de acuerdo con la determinación de la autoridad, una opción para solucionarlo es promover un acuerdo conclusivo ante la Prodecon.
Esta figura consta de una conciliación entre las partes buscando que ambos ganen y permite resolver controversias con el SAT de forma ágil, sin necesidad de un litigio prolongado.
Andrés Álvarez, socio director de Álvarez Lex, explicó que estos mecanismos brindan seguridad jurídica y la oportunidad de corregir omisiones sin incurrir en sanciones excesivas.
Para solicitar un acuerdo conclusivo, los contribuyentes deben presentar la solicitud acompañada de argumentos y documentación que respalden su posición.
De acuerdo con el artículo 42 del Código Fiscal de la Federación (CFF), estos procedimientos aplican en tres casos:
Revisiones de gabinete.
Visitas domiciliarias.
Revisiones electrónicas.
Beneficios:
Plazo máximo de 12 meses para su resolución, con etapas claramente definidas.
Posibilidad de reducción del 100% de multas en casos de primera infracción (solo aplicable una vez).
Confidencialidad: lo discutido durante el proceso no puede ser usado en contra del contribuyente en futuros procedimientos.
Recomendaciones para su uso efectivo:
Presentar la solicitud después de recibir el oficio de observaciones o el acta parcial final (WAP) para contar con todas las inconsistencias identificadas por el SAT.
Aportar pruebas adicionales a las presentadas durante la auditoría, ya que la autoridad puede rechazar el acuerdo si no se demuestra nuevo material probatorio.
Incluir una propuesta concreta de solución, detallando qué observaciones se aceptan y cuáles se disputan.
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Los litigios
Si una auditoría deriva en un crédito fiscal o una negativa de devolución, los contribuyentes pueden interponer recursos como la revocación o acudir al Tribunal Federal de Justicia Administrativa, mientras que en el ámbito local existen instancias similares según cada entidad.
Andrés Álvarez indicó que en estos procesos es fundamental garantizar el interés fiscal para evitar cobros coercitivos durante el litigio.
Cuando un acuerdo conclusivo no prospera o no aplica al caso, los contribuyentes pueden optar por las vías tradicionales:
Recurso de revocación
Plazo: 30 días hábiles desde la notificación del acto impugnado (crédito fiscal, negativa de devolución, etc.).
Ventajas:
Suspende el procedimiento administrativo de ejecución (evita embargos durante su tramitación).
Permite anunciar pruebas dentro de los 15 días posteriores a su interposición, lo que ayuda a fortalecer la defensa.
Desventajas:
Lo resuelve la misma autoridad fiscal (área jurídica del SAT), por lo que en muchos casos se confirma el acto impugnado.
Juicio de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa
Plazo: 30 días hábiles desde la notificación del acto o de la resolución del recurso de revocación.
Claves para una estrategia efectiva:
Garantizar el interés fiscal (con fianza, depósito bancario o aval) para evitar cobros coercitivos.
Presentar todas las pruebas desde la demanda, ya que no se admitirán nuevas pruebas después (principio de litis abierta).
En casos de negativas de devolución, solicitar expresamente en la demanda que el tribunal reconozca el "derecho subjetivo" a la devolución, no solo la nulidad del acto.
El especialista recordó que, en caso de sentencias desfavorables, los contribuyentes aún tienen la opción de interponer un amparo directo para defender sus derechos fiscales.
Consejos prácticos para contribuyentes
Mantener la contabilidad en el domicilio fiscal: su ausencia durante una visita domiciliaria puede generar multas.
Evitar contacto directo con el SAT durante un acuerdo conclusivo, ya que toda comunicación debe canalizarse a través de la Prodecon.
En auditorías, aprovechar los 20 días posteriores al oficio de observaciones o WAP para presentar descargos o corregir errores.
Para empresas con operaciones recurrentes, analizar si conviene usar la reducción del 100% de multas en la primera auditoría o reservarla para un posible conflicto mayor en ejercicios posteriores.
Consideraciones y webinar
La estrategia óptima dependerá de cada caso, pero los acuerdos conclusivos destacan como la vía más eficiente para resolver controversias en plazos cortos.
Cuando no procedan, el recurso de revocación y el juicio de nulidad siguen siendo herramientas válidas, aunque requieren un manejo técnico más especializado.
La clave radica en actuar con prontitud, documentar todas las operaciones y buscar asesoría fiscal especializada desde la primera notificación.
Si quieres saber más sobre estas alternativas, te invitamos a ver el webinar completo en YouTube en este enlace.
